MODA Y DISEÑO | TAPABOCAS CON EQUIPOS EPSON
La tecnología como un gran aliado del hombre no es una frase al azar y con este caso vuelve a quedar demostrado. En los momentos donde los espacios productivos se tornan borrosos y las oportunidades de negocio comienzan a volverse escasas, contando con la maquinaria apropiada se le puede dar un revés al contexto y transformarlo en un momento de apertura empresarial. Este fue el caso de Soluciones Once, empresa de sublimación textil que en este marco abrió sus horizontes a un nuevo producto que le permitió sobrepasar la crisis.
Soluciones Once es una empresa situada en la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe, Argentina, dedicada desde hace más de 15 años a brindar soluciones en sublimación en gran formato, fabricación de banderas, impresión de prendas y publicidad textil con la innovación tecnológica como aliada en su crecimiento durante toda su trayectoria. Inmersa en este contexto, afectada por la crisis ocasionada por el COVID-19, debió enfrentarse a una nueva demanda que requería impresión precisa, de calidad sin demandar mucho personal para su funcionamiento, respetando las medidas sanitarias. Este nuevo proyecto se trató de la producción de tapabocas
A través de su proveedor de soluciones tecnológicas, Comunicaciones Gráficas, Soluciones Once decidió implementar equipos Epson desde sus comienzos, y hace aproximadamente 14 años que los eligen. Como expresa su socio gerente Matías Cosentino con una metáfora futbolística: “Equipo ganador no se cambia”. Es por ello que frente a la alta demanda de producción de tapabocas, no dudaron que sus equipos Epson SureColor® F7200 y F9200 serían los indicados para lograr una entrega de productos en alta calidad de manera eficiente. Además, estos equipos no requieren ser manipulados por muchas personas, de esta manera ayudaron a cumplir las medidas sanitarias de distanciamiento social.
Actualmente, se encuentran utilizando dos equipos Epson SureColor® F7200 y dos F9200, 1,60m, 64″. La elección de productos Epson se debe, según explican desde Soluciones Once, a la confiabilidad en el funcionamiento correcto de las máquinas, sin la necesidad de un operario supervisando, reduciendo a la mitad los costos, con la adecuada cantidad de papel y tinta. En segundo lugar, a la prestación de la tinta posterior a un correcto perfilado. Los equipos ofrecen buena adaptabilidad al papel de alta calidad, y en este punto, los colores que ofrece la tinta en el perfilado se vuelven primordiales para la compañía, ya que el uso óptimo de los mismos aumentó considerablemente la productividad, promediando los 6 mil y 7 mil metros mensuales. Desde Soluciones Once también destacan el soporte técnico por parte de Epson, describiendolo como “un equipo externo de la misma empresa”.
“Necesitamos que aquellos que nos asesoran, en cuanto al uso cotidiano y el correcto funcionamiento, sean personas muy capaces y a su vez, muy versátiles, teniendo en cuenta que abastecen una PyME en Argentina. La presencia constante del equipo de servicio técnico, sumado al programa de beneficios a clientes ‘Epson Rewards’ es lo que a nosotros hoy nos permiten seguir trabajando con Epson de la manera en la que lo hacemos. Con respecto a los equipos, para nosotros es primordial que nuestro personal sepa que sólo necesita presionar un botón y que no se va a demorar ni va a tener un problema. De lo único que se tiene que preocupar es que el trabajo salga a tiempo, no que el trabajo salga bien, es un valor agregado”, afirma Matías Cosentino, Socio Gerente de Soluciones Once.
Soluciones Once es una empresa familiar que cuenta con casi 20 empleados y se vio obligada a frenar su producción en cuanto comenzó la cuarentena obligatoria. Pero luego de 10 días, la provincia de Santa Fe les otorgó el permiso a través de la cámara de la industria, para que continúen produciendo, ya que son proveedores del Hospital Español. A partir de este momento, distribuyen su producción de sublimación textil en un 60% a diseños de clientes y en un 40% a diseños propios
Dentro de los desafíos que encontró la compañía, el primero fue volver a trabajar, pero, una vez cumplida esa etapa entendieron que eran el tercer eslabón de la cadena productiva y que muchos proveedores no habían podido regresar aún.
“Nosotros estábamos en una sintonía en la que el resto de los eslabones que conforman nuestra línea productiva, como lo son proveedores, no estaba, por una cuestión lógica. Teníamos una demanda, pero nos faltaban proveedores. Con el pasar del tiempo notamos que, al ser una empresa que se dedica al área de servicio y a abastecer a mercados muy distintos, más allá de que tengan en común la sublimación de telas, debemos responder siempre a idiosincrasias muy distintas, a tiempos muy distintos, a exigencias muy distintas. La capacidad de adaptarnos de manera constante es algo que tenemos muy ejercitado, es por ello que seguimos resolviendo y avanzando”, expone Matías Cosentino, Socio Gerente de Soluciones Once.