Martina Icaza, ganadora de concurso de pintura de Guayaquil, es una futura promesa para el arte ecuatoriano
Guayaquil es cuna de jóvenes artistas. Así lo demuestran las obras pintadas por Martina Icaza, nombre artístico de la joven Martina López Icaza, quien a sus 18 años ha empezando a cosechar la admiración del público por la nitidez de sus obras artísticas pintadas en las técnica de acuarela, acrílico y dibujo artístico.
Martina representó a Guayaquil en un concurso que se realizó en la ciudad y que incluyó la participación de jóvenes artistas, obteniendo el Primer Lugar gracias a que ilustró el monumento ícono de la Perla del Pacífico, el ‘Hemiciclo de La Rotonda’, ubicado en el Malecón 2000 que representa el saludo entre Bolívar y San Martín.
“Defino al arte como una forma de capturar la belleza de los detalles en nuestra vida cotidiana que a menudo pasan desapercibidos en medio de nuestras preocupaciones diarias. En otras palabras, que mi pintura sea capaz de transmitir lo inexplicable de las escenas ordinarias como la forma en la que bailan las hojas de un árbol de guayacán en una tarde cualquiera, o la dinámica irrepetible de las nubes regalándonos un espectáculo todos los días repleto de colores y sus formas caprichosas. Como podrán notar, en mí como artista destaca la curiosidad y observación. Me pasa lo mismo cuando pinto retratos, cada rostro representa un testimonio vivo de la historia de amor de varias generaciones”, comparte Martina Icaza.
Pasión, amor, romanticismo, libertad, unión, todos esos sentimientos y muchos otros más se logran apreciar al observar las pinturas de la joven artista. Este mes, con motivo de la celebración de los 489 años de fundación de Guayaquil, Martina Icaza presenta sus trabajos artísticos para dar a conocer su talento a través de sus obras.
Sueña con ganarse un lugar en el corazón de los ecuatorianos y ser apreciada por su gran talento. “Quiero recorrer cada museo de mi país, cada rincón de arte y demostrar mi talento”, pero también es una mujer de grandes aspiraciones. Tiene la visión de cruzar las fronteras y llevar al arte ecuatoriano a exposiciones internacionales.
“Uno de mis grandes sueños es instruirme en la Universidad de Barcelona, o también estudiar en The California Institute of the Arts (CalArts) o en la Universidad de las Artes en Berlín. Son tantos sueños que me gustaría llevar a cabo. Me quedo atónita cada vez que veo las galerías de arte o museos, y deseo, por ejemplo, que mis obras se expongan en el Museo Thyssen de Madrid, el Denver Art Museum o Milwaukee Art Museum, ambos en Estados Unidos, o también que mis obras lleguen a Jehangir Art Gallery, en Mumbai. Hay tantos lugares donde desearía dar a conocer mi talento y dejar el nombre de Ecuador en lo más alto”, señala Martina Icaza.
Actualmente, en medio de una realidad que muestra al Ecuador tristemente golpeado por los problemas sociales, jóvenes talentosos como Martina Icaza nos hacen soñar, creer que en la sociedad ecuatoriana los jóvenes con ganas de triunfar aún son la mayoría, está en las manos de todos como ecuatorianos difundar sus buenas obras, contar de su talento y ser una vitrina social para ellos, para contarle al mundo que en Ecuador hay mucho talento y arte.
“Mis obras no son una solución para la mejoría del país, pero son una forma de expresar que todavía hay jóvenes deseosos por salir adelante, y perfeccionarnos en lo que más nos apasiona. Y por supuesto, me encantaría inspirar a más jóvenes a que puedan explorar sus propias capacidades creativas a través de talleres o encuentros, donde ellos puedan hallar esa fuerza interior y propósito. Lo bueno siempre se comparte y más en estos tiempos difíciles, creo que la inspiración y belleza que genera el arte también son necesarios”, concluye la joven artista.