El cantautor ecuatoriano Sergio Sacoto presenta “Ya No Quiero Morir de Amor”, una atrevida y original propuesta de cumbia fusión que marca el inicio de una nueva etapa en su carrera musical, esta vez junto a la reconocida agrupación ganadora de Grammy y Latin Grammy Bacilos.

El tema combina los elementos de la música popular latinoamericana con ritmos contemporáneos, dando como resultado un recorrido de emociones con un toque irónico y provocador que invita a bailar. Es una historia de amor y desamor llevada al extremo, que recurre a analogías potentes y visuales para representar el desamor: cada ruptura se vive como una muerte figurativa, un accidente emocional. Desde caídas por precipicios hasta asfixias simbólicas, la letra plantea una mirada cruda, pero también irónica, sobre las consecuencias de amar intensamente.

Con una producción internacional, compuesta y producida por el propio Sacoto en su estudio Malanga Producciones, la grabación contó con la participación de Jorge Villamizar (quien estuvo en Quito durante el proceso) y André Lopes (quien registró sus partes desde Miami). A ellos se suman músicos de la banda habitual de Sacoto —pilares fundamentales de su sonido en vivo—: Ernesto Karolys (batería), César González (percusión), Marco Paredes (guitarra) y Vico Rodríguez (teclados).

El lanzamiento viene acompañado de un videoclip bizarro y sofisticado que eleva la propuesta artística a otro nivel. El guión, escrito por Sacoto, contó desde el inicio con la colaboración creativa de MATTE, prestigioso estudio internacional reconocido por la calidad de su trabajo. La productora aportó una mirada estética afilada y satírica, dando vida a un universo animado tan surrealista como refinado. En palabras de Sacoto: “Es un vuelo psicodélico en el que arrastré a mis amigos de Bacilos a cumplir un sueño de toda la vida: tener mi propio corto de animación.”

“Ya No Quiero Morir de Amor” es un adelanto de lo que está por venir. Se trata del segundo sencillo de un nuevo álbum actualmente en producción, un proyecto que marca el inicio de una fase ambiciosa e internacional en la carrera del cantautor, con el que busca trascender fronteras y consolidar un lenguaje pop latino inteligente, emocional y auténtico.